Sobre Figura 4

El primer álbum del año 2019 quedó inaugurado con cuatro temas de sonido sólido y contundente, pero de ideas quizá no demasiado memorables ni tampoco innovadoras. El lenguaje más logrado y recurrido fue el blues; natural y sin demasiados adornos fuera de introducir algún racimo de variaciones rítmicas en un mismo corte.

Es a partir del tema cinco cuando se produce la sensación de que el álbum 99 quiere despegar y tanto los temas Fashion victim como Figura 4 aportan algo más de carisma que el segmento anterior. A diferencia de sus pares, y esto es paradójico, Figura 4 no tiene una producción tan sólida, pero supone una muestra de empatía y frescura determinantes para su inclusión en el recopilatorio. Recuerda, por su carácter amable y pegadizo a temas como Los vecinos, Pelusa o el Cat town.

Al iniciar las escuchas del Local Symphony como oyentes, esperamos un primer golpe de sonido más grandilocuente en vez del trompeteo desenfadado del Figura 4. Confiamos en que el apoyo incondicional de Bliss al corte y su potencial comercial salvaran esta carencia y lo hicieran apropiado.

El último tercio del álbum es liderado por un Fortune fountain recogido en el B side, un corte no tan sorpresivo como Fashion victim pero deudor de esa contundencia y concisión que referíamos en el global, acompañado de dos temas pasables, algo mejores que los del primer tramo y peores que los del segundo: Blue monday y Abanico.