Los Elementos

 







   Los elementos son las sustancias que componen nuestro ser. Son los cimientos básicos y las energías fundamentales del Universo. La tradición occidental alude a los cuatro elementos tierra, agua, aire y fuego, más el elemento éter, del que se originan los otros cuatro. Los cinco se hayan presentes en todos los sistemas de energía, aunque las proporciones y maneras en que se manifiestan varían mucho de una persona a otra.

   En el Tibet existen estructuras conocidas como "stupas". La forman un cubo en la base, que representa la tierra; sobre él reposa una esfera que indica el agua; luego una estructura parecida a una espiral que representa el fuego, y en la cima hay una forma de media luna que simboliza el aire, sobre el cual descansa una pequeña esfera que denota el éter, que es la palabra tibetana para la fuerza primaria de la que fluyen los otros elementos.

   La Astrología occidental utiliza cuatro elementos para agrupar los 12 signos del Zodiaco. Aries, Leo y Sagitario son signos de "fuego". Los de "tierra" son Tauro, Virgo y Capricornio. Cáncer, Escorpio y  y Piscis están regidos por el "agua", Geminis, Libra y Acuario son signos de "aire".

   La tradición china habla de cinco elementos Wu Xing 五行 ( Fuego  火, huǒ, Tierra 土, tǔ,  Agua 水, shǔi,  Metal 金, jīn,  y Madera 木, mù )


 La teoría describe ciclos de generación (生, shēng) y dominación  (克, kè) entre ellos. De diversas formas los elementos están simbolizados en todas las culturas. Incluso representados en juegos como Magic que habla de 5 tipos de maná diferente.



   Los elementos nos pueden proporcionar, fuerza, apoyo y comprensión de las situaciones. La tierra contiene energía y da sustento, aunque también puede enterrar y volverse demasiado sólida. El agua sustenta y dispensa energía, lava y purifica, pero asimismo puede ahogar. El aire estimula el sistema ayudándolo a respirar pero es capaz de sofocar. El fuego da calor y energía aunque puede quemar. El éter posee la capacidad de hacer un todo integrado de los otros elementos o es capaz de conducir a la desintegración y el caos.

  La mayoría de la gente es una mezcla de esos elementos, y en distintas situaciones, con personas diferentes y en diversas fases de la vida, aparecerán las características propias de cada uno. Es interesante observar en vosotros y en los demás cuando un elemento empieza a tipificarse en vuestra conducta y personalidad. Quizá descubráis que resonáis más fácilmente con un elemento que con otro.

   Los tipos de fuego se consideran dinámicos pero impacientes. Les encanta iniciar proyectos, ya que al principio están llenos de entusiasmo y gran visión. Sin embargo pueden precipitarse sin analizar todo el asunto.

  Las personas terrestres aportan pragmatismo a la situación, levantan cosas para sí mismos y para aquellos que los rodean, cuidando de todo. Necesitan seguridad y estabilidad. Son amigos maravillosos aunque en ocasiones puedan resultar aburridos y convencionales.

   Los seres de agua fluctúan de la misma manera que el flujo y reflujo de la mareas en respuesta a las fases de la Luna. Nutren y apoyan incondicionalmente a otros y a menudo poseen dotes artísticas espléndidas. Son extremadamente sensibles, lo cuál puede conducir a cambios de ánimo y a poca fiabilidad o a una gran percepción e intuición.

   Los tipos de aire piensan y observan de forma natural, valoran los pensamientos por encima de los sentimientos; para ellos la intuición y la compasión pueden representar un dilema mental.

   Los seres verdaderamente etéreos son raros. Parecen vivir en dos mundos al mismo tiempo; poseen cualidades angélicas y sin embargo viven en el mundo terrenal, actúan como punto de inspiración de todos aquellos cuyas vidas tocan. A menudo se los considera soñadores y un poco alejados de las realidades cotidianas, pero quizá rigen sus vidas por una serie de principios distintos.

   Resulta beneficioso y útil reconocer el elemento de vuestro perfil y recurrir conscientemente a las fortalezas que necesitéis en situaciones y desafíos específicos. Si queréis empezar un proyecto y os falta valor recurrid entonces al elemento fuego. Cuando ese proyecto requiera cimentarse con atención a los detalles y los planes se sigan hasta el final, recurrid entonces al elemento tierra. Para introducir un toque artístico y responder de forma intuitiva a las necesidades de los demás, invocad el elemento agua. Para un razonamiento objetivo, acudid a la fuerza intelectual del elemento aire. Por último, recurrid al elemento éter para integrar la dimensión espiritual en el proyecto.

LECCIONES PARA EL ALMA

   Se dice que cada elemento tiene una lección para el alma. El de Tierra os enseña a manifestar lo Divino en vuestra existencia física ¿podéis manifestar vuestros principios espirituales en la vida cotidiana?. La lección para el alma del Elemento Agua es aprender a estar quietos y en paz, ¿podéis mantener una superficie sosegada, tranquila y acuosa para convertiros en una fuente de bienestar e inspiración para los demás?. El de Aire os desafía a aprender a controlar la mente ¿podéis discernir entre la mente humana intelectual y la sabiduría de la mente Divina?. La lección del Elemento Fuego es aprender sobre el amor ¿podéis descubrir lo poderoso que puede ser el proceso creador cuando está guiado por el amor puro y absoluto? El Éter os desafía a aprender a vivir la vida en la tierra según la ley espiritual ¿Podéis honrar la vibración espiritual y, sin embargo mantener una existencia plenamente integrada en la tierra?

SIMBOLISMO

 En el Tarot se usa el pentáculo para tierra, el cáliz o la copa para agua, la espada para aire,y la bara o basto para fuego además también se la puede representar los dos triángulos que apuntan hacia abajo representan tierra y agua símbolos femeninos pero la tierra con una línea igual que el aire, aire y fuego, elementos masculinos triángulos que apuntan hacia arriba.Se dice que el éter es la fuente de creación de los otros cuatro elementos y es el vacío que llena con el espíritu por eso se lo simboliza con siete centros abiertos o vórtices de los que irradia la luz del universo

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