Sobre Positronic brain



Turbulencias, del anterior álbum Cristal, se presentó junto con otros títulos en una nueva red que descubrió el autor de El viaje de Antonio en su cruzada personal de autopromoción desordenada sin rumbo fijo. La respuesta a la publicación fue masiva, tanto, que el autor empezó a desconfiar de inmediato. Con el tiempo descubriría que la red estaba plagada de perfiles de oyentes falsos que enviaban spam a los músicos de manera programática. Esta experiencia le inspiraría el argumento de su siguiente trabajo: Yo, Spambot, también basado en el título de la obra futurista de Isaac Asimov sugerida por Bliss.

El álbum es más recargado, innovador y variado que el anterior. En él puede disfrutarse lo que parece una buena racha: Tiempo de silencio, Idioteca records y Extraño futuro, tracks contiguos algo inspirados. Sin embargo, lo mejor de todo parece, a posteriori, el single: Positronic brain. Este último implica lo más orquestal y conservador del compendio; un tema dramático, cinemático, descriptivo y, lo más importante de todo, aceptado por el público.

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