Sobre La palmera rosa y El moscardón
El autor de El viaje de Antonio pensó que era tiempo de variar el formato de los álbumes de nueve temas y en un viaje a Alcalá de Henares vio una señal de tráfico alertando de bandas sonoras en la carretera. Jugando con el doble sentido de la palabra, concibió una compilación de veinticuatro cortes, dos de los cuales serían recopilados en The purple room, doce de ellos piezas orquestadas y doce piezas para piano. Para la publicación en Jamendo, se elegirían la mitad de cada clase.
La compilación con el tiempo se
convertiría en el segundo álbum más escuchado en la citada red, por detrás del entonces
imbatible El elefante onírico.
Con este impulso de las piezas
pianísticas el autor de El viaje de Antonio se ajustaba a las antiguas
recomendaciones y en Jamendo, Desorden, Espejismo, Perdido y Sad clown, principalmente,
pronto alcanzarían cierto éxito. En especial, el último superaría las ventas del
Spoon Rapael, amén de terminar convirtiéndose en uno de nuestros cortes más
escuchados. También la compañía Rehegoo elegiría el Sad clown para un vídeo
promocional, siendo recurrido en diversos audiovisuales.
Sin embargo, para el
recopilatorio quedó seleccionado El moscardón, una pseudoversión del
archifamoso Vuelo del moscardón sugerida por Carlos Mínguez. El otro tema
escogido fue La palmera rosa, un corte no especialmente destacado por su audiencia
ni quizás tampoco por su resultado.
Descontando lo mejorable en la
elección de los sencillos, por el contrario, la selección de los temas para la
compilación nos parece, años después, bastante acertada. Un tema que mereció
entrar y se quedó al margen, como dato curioso, nos parece Versión española.
Cabaret Sésamo o el Mandanga´s boogie, por motivos diferentes, son otras
muestras interesantes que tampoco quedaron recogidas.
Bandas sonoras, en esencia, obtuvo
el beneplácito de la crítica y el público, aparte de suponer una sensible mejora
con respecto a trabajos anteriores.
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